Febrero 28, 2023

Pixar, decisiones estratégicas que marcaron diferencia

En 1995, cuando Steve Jobs decidió contratar a Lawrence Levy como vicepresidente ejecutivo y director financiero, Pixar apenas se mantenía a flote y estaban por embargarse a un viaje de dos años que cambiarían el rumbo del negocio para siempre.

Para poder contar esta historia lo más breve posible la separaremos en 4 momentos:

1. Conocerlo todo antes de empezar

“Una de las dificultades que planteaba desarrollar esta estrategia era que apostamos por un negocio del que ni Steve ni yo sabíamos nada. No teníamos experiencia en el mundo del entretenimiento. Teníamos que aprender” – Lawrence Levy

Cuando Lawrence comenzó a trabajar en Pixar, tenía la sensación de que estaban en guardia y no sabía por qué. Pero no tardó en averiguarlo, Pixar y Steve tenían una larga historia y no buena. A Steve no le gustaba Pixar, y ellos eran una familia que se sentía poco valorados. Por lo que, decidió no hacer nada que justificará la desconfianza y meterse de lleno a estudiar que hacía cada área. Si había una estrategia comercialmente viable para Pixar, debía de estar en una de ellas

En el camino descubrió que las ventas del programa RenderMan y los anuncios de animación generaban algunos ingresos. Pero no bastaba para cubrir gastos.¿Cómo los cubrían? Todos los meses Steve financiaba la pérdida de Pixar con cheques personales. Además, luego de leer el contrato con Disney, se dio cuenta que Pixar no podría hacer cine, televisión ni vídeo más que para ellos por el periodo que les tomará realizar las 3 películas y en cuanto a creatividad, si Disney rechazaba una idea, Pixar no podía compartirla con otro estudio, lo cual lo haría perder muchas oportunidades de financiación. Además el % de ganancia repartido entre ambas era abismal y Pixar solo tendría un buen ingreso si la película se convertía en un éxito de taquilla.

2. Primeras decisiones 

“Mi instinto me decía que iba a ser muy difícil que el negocio de la

animación por sí sola, sin nada que diversificara sus riesgos, atrajera a los inversores” – Lawrence Levy

Para comenzar la estrategia, Lawrence necesitaba entender cómo se hacía dinero en el mundo del entretenimiento, por lo que preparó el primer modelo propio de previsión cinematográfica para Pixar. También tomó la decisión junto a Steve de reducir el número de personas dedicadas a vender el programa RenderMan, abandonando el negocio de los anuncios comerciales.

Los siguientes pasos a los cuales necesitaban apuntar eran:

  •  Aumentar el porcentaje de beneficios que se llevaban de sus propias películas al menos el 50 por ciento (que era cuatro o cinco veces de lo que tenían en ese momento)
  • Conseguir al menos 75 millones de dólares para costear la producción de sus películas.
  •  Hacer más películas.
  •  Dar a conocer la marca Pixar en todo el mundo. 

3. El gran cambio 

Antes de poder ir a re-negociar con Disney, necesitan un frente fuerte. Por lo que Lawrence y Steve, tomaron decisiones importantes para poder lograr sus metas: 

  • Realizaron una gira en búsqueda de inversores y decidieron ampliar la junta directiva para dar mayor credibilidad a la empresa.
  • Lanzaron Pixar a la bolsa, con un precio de acción de 20 dólares (ese mismo día,el precio de acción subió hasta 39 dólares y convirtió a Steve, en multimillonario). 

Prosiguieron con el éxito de taquilla que Toy Story, y con todo lo anterior tuvieron el poder suficiente para poder re-negociar el contrato. Lo cual, fue posible con una condición de Disney, el tener una participación de las acciones de Pixar. Así tendrían seguridad de su inversión. Fue aceptado. 

Si bien todo iba bien, el ambiente creativo interno se encontraba algo receloso. Todo el protagonismo hasta el momento se lo llevaba la marca y Steve. Por ello, Lawrence, negoció con la junta directiva y Disney, una pequeña acción que significa un gran cambio: que en los créditos de la próxima película, aparecieran los nombres de todo el staff de producción. 

4.    No todo es para siempre

Si bien Pixar tenía un éxito profundo y estaban en un buen momento en la bolsa. El riesgo también era grande y había dos maneras de reducirlo. Una era aprovechar la alta cotización de Pixar para comprar otras empresas. Comprar otras empresas diversificaría el negocio y, en caso de que la animación sufriera una caída, ésta no afectaría tanto a la empresa. La diversificación había sido la estrategia que había seguido Walt Disney todos aquellos años pasados.

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