La Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando la forma en que las empresas captan, dirigen y convierten a sus clientes. Con la IA, se puede identificar rápidamente las tendencias de los clientes, detectar patrones y utilizar análisis predictivos para descubrir oportunidades de crecimiento.
¿Qué es la IA en marketing?
En marketing, la IA se centra en la comprensión de datos, la realización de predicciones y la planificación de acciones basadas en experiencias pasadas.
La IA es una potente herramienta que puede utilizarse para mejorar la eficacia de la estrategia de marketing, pero no debe confundirse con la automatización. La automatización utiliza algoritmos para predecir acciones futuras y crear reglas basadas en datos pasados. La IA es más adecuada para comprender el comportamiento de los clientes y detectar patrones en lo que hacen y desean.
Desafíos del marketing basado en IA
A pesar de su potencial, el marketing basado en IA todavía está en sus inicios y experimenta dificultades de crecimiento a medida que las empresas descubren cómo implementar la tecnología. Algunos de los retos más importantes son demostrar el valor comercial de la IA y garantizar que la tecnología se utilice de forma segura y ética. A medida que madure el marketing basado en IA, los retos serán probablemente más evidentes y manejables, lo que facilitará a las empresas la comprensión de cómo implementar la tecnología. Demostrar el valor comercial del marketing basado en IA será un reto clave que las empresas deberán superar a medida que la tecnología siga madurando.
Mejores prácticas para el marketing basado en IA
Antes de lanzarse a crear una estrategia de marketing basada en IA, las empresas deben determinar qué beneficios esperan obtener de ella. Deben trazar el recorrido del cliente y realizar un seguimiento de todas las interacciones con los clientes para identificar los puntos de datos clave, incluido qué contenido se está viendo, qué acciones se están realizando, cuándo se están produciendo las interacciones y dónde se están produciendo. Con los datos en la mano, las empresas pueden empezar a crear sus perfiles de clientes y a comprender sus comportamientos. Pueden utilizar el aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje natural para crear experiencias de cliente diferenciadas, incluidas respuestas de voz y mensajes contextuales.
Ejemplos de campañas de marketing basadas en IA
Ahora las empresas pueden crear experiencias personalizadas basadas en el comportamiento de cada cliente. Por ejemplo, una empresa hipotecaria puede utilizar la IA para identificar que es probable que un cliente se salte un pago y comunicarle que tiene hasta una fecha determinada para pagar. Otro ejemplo es el de un fastfood que quiere crear una campaña personalizada destinada a incitar a los clientes a volver al restaurante una vez que han terminado su comida. Se puede utilizar un sistema basado en IA para escuchar las conversaciones e identificar las palabras que utilizan los clientes. Estas conversaciones podrían utilizarse para crear contenidos personalizados o activarse con determinadas palabras o frases. Las empresas también pueden utilizar la IA para optimizar la presencia en línea y automatizar tareas de mantenimiento, como el web scraping y la supervisión de sitios web. La IA puede utilizarse para identificar y corregir errores en los sitios web y en los canales de las redes sociales.